Patinando 200km a una temperatura de 10-15 grados bajo cero.
En el siglo XX la "Elfstedentocht" fue organizada 14 veces. Todas consistieron en un campeonato de patinaje de velocidad donde el ganador era el patinador más rápido en recorrer esos 200 kilómetros y una prueba de resistencia donde los patinadores probaban su resistencia para comprobar si podían patinar 200 kilómetros en un día. Llamemos a la primera “campeonato” y a la segunda “ruta”. Los dos eventos tenían lugar alrededor de 11 ciudades en Frisia, al norte de Los Países Bajos, el mismo día y en el mismo hielo. En el siglo XX, este evento fue ganando popularidad, sobre todo después de los hechos heroicos de 1963, cuando solo 69 de los 10.000 participantes en la ruta consiguieron terminarla ya que el hielo y el viento hicieron que el evento pareciera celebrarse en Siberia, y, como podéis imaginar, los patinadores tuvieron que darlo todo en aquella ocasión. El ganador, Reiner Paping se convirtió, sin duda, en un héroe nacional. Aun así voy a centrarme en la ruta, y para el campeonato os remito a otras historias.
Transcurrieron 22 años hasta que volvió a celebrarse de nuevo tal evento lo que hizo que su popularidad creciera. Cuando en 1985 se volvió a celebrar, el evento lo retransmitieron por televisión durante todo el día dándole también mucha importancia a la ruta. A lo largo de la ruta se concentraron millones de espectadores e incluso, en muchas de las ciudades una banda de música que amenizaba el evento.
La mejor manera de entender el ambiente que rodea a este evento es, sin duda, mostrándoos fragmentos del vídeo de la televisión nacional de la última “Elfstedentocht” de 1997. El video muestra primero el inicio de la ruta en Leeuwarden en la oscuridad. 15.000 patinadores participaron en este tour. Uno de ellos Willem Augustin, de 74 años. Consiguió una atención especial porque era la décima vez que participaba. Ya os hablé de él en un otro apartado. También aquel año fue capaz de terminar la ruta de 200 km aunque hiciera bastante frío,10 -15 grados bajo cero, y en algunas zonas con fuerte viento en contra durante la última parte de la ruta en la oscuridad.
Después viene la parte más interesante del video donde aparecen algunos patinadores de la ruta y una entrevista con dos patinadores de velocidad de larga distancia noruegos que fueron campeones mundiales y olímpicos: Johan Olav Koss y Geir Karlstadt. Ellos acudieron a los Países Bajos para participar en la ruta. "Es lo mejor que he experimentado en el patinaje ", dice Koss, y "Siempre que hay de nuevo una" Elfstedentocht" voy desde donde quiera que me encuentre en ese momento". Hasta el momento no ha habido ninguna. También el vídeo muestra la otra cara de la ruta. Aparecen participantes que, pese a no encontrarse bien y que inevitablemente debían abandonar por haber sufrido accidentes, querían seguir participando y al final, lo hicieron. Se ve a una mujer con heridas, sangrando, a la que tuvieron que llevar al hospital para curarla. Al salir del hospital se encontró a un hombre en bicicleta al que le preguntó dónde iba. Él le respondió: “al hielo”. Así que, de un salto, se montó en la parte trasera de la bici. Ya en el hielo, se colocó los patines de nuevo, continuó patinando y terminó la ruta. Ella enseña orgullosa la medalla recibida en la “Elfstedentocht”, ya con mejor aspecto patinando en una pista de 400 metros. |
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El periodista le pregunta si alguien le había dicho que estaba completamente loca, a lo que ella respondió: “Sí, me dijeron que debían haberme encerrado, pero ellos no ganaron la medalla y yo sí”.Este es, un ejemplo típico que muestra lo importante que es recibir esta medalla de la “Elfstedentocht” para muchos holandeses.
Otro grupo de participantes que realmente sufre es ese grupo de gente que llega mas tarde, después de medianoche al puesto de control o a la meta. Ellos no reciben medalla.
La mayoría de la gente habla en holandés y no podéis entenderlo pero creo que el reto de estos patinadores y la atmósfera de la “Elfstedentocht” se percibe y se ve sin necesidad de una traducción.
Otro grupo de participantes que realmente sufre es ese grupo de gente que llega mas tarde, después de medianoche al puesto de control o a la meta. Ellos no reciben medalla.
La mayoría de la gente habla en holandés y no podéis entenderlo pero creo que el reto de estos patinadores y la atmósfera de la “Elfstedentocht” se percibe y se ve sin necesidad de una traducción.