El primer año del Club Patí de Barcelona
El club Patí de Barcelona continuaba con los cursos de formación de la misma manera que el año anterior: los lunes y miércoles, entrenamientos técnicos en la Plaza Willy Brandt y el sábado por la mañana o por la tarde, entrenamientos físicos para patinar largas distancias por el río Besòs o el aeropuerto. Después de casi todos los entrenamientos hacíamos una foto del grupo y la colgábamos en el Facebook para informar a la gente sobre nuestras próximas actividades. Aquí podéis ver una de estas fotos.
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Gracias a estos anuncios y a la publicidad boca a boca, aumentó considerablemente el número de participantes, especialmente en los entrenamientos técnicos en la plaza Willy Brandt aunque también en los del río Besós.
Algunos participantes de APB Roller Speed se hicieron miembros del club para poder participar en los campeonatos de patinaje. Otros se unían al club para mejorar sus habilidades de patinaje pero no estaban tan interesados en participar en los campeonatos. Estos dos grupos necesitaban entrenamientos diferentes que nuestro entrenador, Mateu, no podía impartir al mismo tiempo. Por tanto, le ayudé con el grupo más lento.
El grupo competitivo lo formaban más hombres que mujeres aunque desde el principio destacó un grupo de fuertes patinadoras en el club.
Lo más extraño de este club era la edad ya que la mayoría de los miembros tenía más de 30 años, los llamados "maestros" en el mundo del patinaje. Esta composición del club me pareció significativa porque cuando llegué a Barcelona me resultó difícil encontrar patinadores de más de 30 años. Se demostraba así que el patinaje de velocidad no es una actividad solamente para los jóvenes. Por otro lado, me preguntaba si esta diferencia de edad no sería inconveniente. Los jóvenes aportaban la diversión al club. Con asistir una sola vez a un entrenamiento en algún club con jóvenes verás lo divertido que es. A continuación, os dejo una foto de nuestros jóvenes.
Algunos participantes de APB Roller Speed se hicieron miembros del club para poder participar en los campeonatos de patinaje. Otros se unían al club para mejorar sus habilidades de patinaje pero no estaban tan interesados en participar en los campeonatos. Estos dos grupos necesitaban entrenamientos diferentes que nuestro entrenador, Mateu, no podía impartir al mismo tiempo. Por tanto, le ayudé con el grupo más lento.
El grupo competitivo lo formaban más hombres que mujeres aunque desde el principio destacó un grupo de fuertes patinadoras en el club.
Lo más extraño de este club era la edad ya que la mayoría de los miembros tenía más de 30 años, los llamados "maestros" en el mundo del patinaje. Esta composición del club me pareció significativa porque cuando llegué a Barcelona me resultó difícil encontrar patinadores de más de 30 años. Se demostraba así que el patinaje de velocidad no es una actividad solamente para los jóvenes. Por otro lado, me preguntaba si esta diferencia de edad no sería inconveniente. Los jóvenes aportaban la diversión al club. Con asistir una sola vez a un entrenamiento en algún club con jóvenes verás lo divertido que es. A continuación, os dejo una foto de nuestros jóvenes.
Accidente en los entrenamientos
El club se desarrollaba con éxito pese a algunas experiencias negativas. Una de ellas me concierne a mí personalmente. Un día nos fuimos Oliver, Gloria y yo en mi coche a un entrenamiento en el aeropuerto. Llegamos un poco antes que los otros. Estábamos tan impacientes por patinar que comenzamos nada más llegar. Al principio Oliver iba a la cabeza, después Gloria y luego yo. Como Oliver y yo tenemos el mismo estilo que los patinadores de hielo, yo iba fijándome más en sus movimientos que en los de Gloria. Y de pronto, le di con mi patín y caí en muy mala postura. A pesar de que llevaba puesto el casco, perdí el conocimiento y tuvieron que llamar a una ambulancia. Una vez en el hospital recuperé la consciencia de nuevo en el hospital. Allí, las enfermeras se sorprendieron de atender a un mayor de 70 años que se había caído nada más y nada menos que patinando y lo pregonaron por el hospital. En un momento había 6 o 7 enfermeras alrededor de mi cama. Nunca en mi vida había tenido tanta atención por parte del sexo femenino. Tal vez me ayudó a recuperarme porque al final del día pude volver a casa a pesar de haber tenido aquella mala caída. Sin embargo, aprendí poner más atención mientras patino. Para más información sobre accidentes de patinaje, haced clic aquí.
El segundo accidente lo sufrió Elías. Como a veces no podíamos patinar en la plaza de Willy Brandt nos íbamos al espacio público del Forum. En la plaza Willy Brandt hay pistas delimitadas, pero en el Fórum, no. Se organizaron varios grupos de diferentes velocidades y ambos seguían más o menos la misma ruta, pero un grupo chocó contra otro y Elías se rompió la mano por lo que no pudo participar durante varias semanas. Este accidente indica, una vez más, la importancia de tener una pista dedicada exclusivamente al patinaje de velocidad. Sin una pista adecuada este deporte no está exento de riesgos.
El club se desarrollaba con éxito pese a algunas experiencias negativas. Una de ellas me concierne a mí personalmente. Un día nos fuimos Oliver, Gloria y yo en mi coche a un entrenamiento en el aeropuerto. Llegamos un poco antes que los otros. Estábamos tan impacientes por patinar que comenzamos nada más llegar. Al principio Oliver iba a la cabeza, después Gloria y luego yo. Como Oliver y yo tenemos el mismo estilo que los patinadores de hielo, yo iba fijándome más en sus movimientos que en los de Gloria. Y de pronto, le di con mi patín y caí en muy mala postura. A pesar de que llevaba puesto el casco, perdí el conocimiento y tuvieron que llamar a una ambulancia. Una vez en el hospital recuperé la consciencia de nuevo en el hospital. Allí, las enfermeras se sorprendieron de atender a un mayor de 70 años que se había caído nada más y nada menos que patinando y lo pregonaron por el hospital. En un momento había 6 o 7 enfermeras alrededor de mi cama. Nunca en mi vida había tenido tanta atención por parte del sexo femenino. Tal vez me ayudó a recuperarme porque al final del día pude volver a casa a pesar de haber tenido aquella mala caída. Sin embargo, aprendí poner más atención mientras patino. Para más información sobre accidentes de patinaje, haced clic aquí.
El segundo accidente lo sufrió Elías. Como a veces no podíamos patinar en la plaza de Willy Brandt nos íbamos al espacio público del Forum. En la plaza Willy Brandt hay pistas delimitadas, pero en el Fórum, no. Se organizaron varios grupos de diferentes velocidades y ambos seguían más o menos la misma ruta, pero un grupo chocó contra otro y Elías se rompió la mano por lo que no pudo participar durante varias semanas. Este accidente indica, una vez más, la importancia de tener una pista dedicada exclusivamente al patinaje de velocidad. Sin una pista adecuada este deporte no está exento de riesgos.
Participando en campeonatos
Otra gran diferencia con el año anterior fue que varios miembros del club ya podían participar en campeonatos y que estaban realmente motivados como podemos ver a continuación. Los miembros del club participaron en 8 carreras diferentes. Si deslizas el ratón por las fotos verás el nombre de la carrera.
Otra gran diferencia con el año anterior fue que varios miembros del club ya podían participar en campeonatos y que estaban realmente motivados como podemos ver a continuación. Los miembros del club participaron en 8 carreras diferentes. Si deslizas el ratón por las fotos verás el nombre de la carrera.
Normalmente, en enero da comienzo la temporada de patinaje con la carrera de Motorland con bajadas a una velocidad de 60 km / hora y a una temperatura “muy baja” para los españoles. La segunda carrera, el campeonato del circuito catalán que se celebró en Sant Boi cerca de Barcelona. En esta pequeña pista de se produjo alguna que otra disputa y la relación de amistad existente entre nuestro club y el PC Nicky's, se perdió durante mucho tiempo. La tercera carrera fue la Maratón de Valencia y que, pese a la lluvia, el club consiguió buenos resultados. La cuarta carrera se celebró en Tarragona donde los miembros del club obtuvieron un buen resultado en una carrera en grupo. Y el éxito volvió a repetirse en la quinta carrera en Montmeló donde la representación del club era mayor y ganó muchos premios. El sexto fue el campeonato de España para maestros en Gijón en el que solo participaron dos miembros del club, pero con éxito. Las dos carreras siguientes fueron locales; una en el Raval y otra en el Prat del Llobregat. La séptima fue la prueba de resistencia por equipos en las 24 horas de Calafat. El club Pati de Barcelona participó con éxito en esta carrera con dos equipos, uno de 4 y otro de 6 patinadores. El último fue el campeonato mundial de maratón para los maestros en Palermo, donde Antonello, que patinaba en el primer grupo de los maestros de más de 50 años, se puso enfermo cuando ya quedaba poco para el final y desgraciadamente tuvo que abandonar.
Sin duda, un duro programa para el primer año del club. La mayoría de los participantes estaba encantado de haber participado y por supuesto, querían continuar al año siguiente. Para consultar los resultados obtenidos por el club podéis seguir el siguiente enlace de la página web del Club Patí Barcelona.
Sin duda, un duro programa para el primer año del club. La mayoría de los participantes estaba encantado de haber participado y por supuesto, querían continuar al año siguiente. Para consultar los resultados obtenidos por el club podéis seguir el siguiente enlace de la página web del Club Patí Barcelona.