El cambio de cortas a largas distancias
Holanda no era el único país donde se llevaban a cabo carreras de patinaje. Ya mencionamos que en Inglaterra, especialmente en Fenland patinaban a menudo carreras de una milla o 1609 metros. En los EE.UU organizaban carreras sólo para los aficionados a distancias más largas: 10, 20 y 30 millas o incluso más. En Noruega Axel Paulsen se presentaba a sí mismo como la estrella de patinaje del país y tras visitar EE.UU y Canadá también como estrella mundial. En Rusia, Finlandia, Alemania y Austria también se celebraban carreras aunque, normalmente, eran más largas que las de 160 metros de los Países Bajos.
En 1881, algunos clubes de patinaje se reunieron en los Países Bajos para estudiar la posibilidad de crear el "Nederlandse Schaatsenrijders Bond" (la asociación de patinadores holandeses) y con la intención de organizar también carreras de larga distancia en los Países Bajos.
Esta idea fue especialmente respaldada por el Barón de Salis del club de patinaje en Ámsterdam y por los representantes S. Salverda de Leeuwarden y J. Van Buttingha Wichers de Leiden que en 1882 fundarían la asociación.
Una de sus primeras decisiones fue la de organizar un campeonato internacional en Leeuwarden en 1885. El recorrido de las carreras era de una milla y aunque se registraron los tiempos de los patinadores, se siguió el procedimiento de las carreras de corta distancia (proceso eliminatorio). Entre los invitados se encontraban los noruegos Paulsen y Werner y los patinadores ingleses Burlingham y Goodman. El resto de participantes eran los patinadores más rápidos de corta distancia de los Países Bajos (la mayoría de ellos frisones). Los premios recibidos nunca habían sido tan altos: 600 florines para el ganador, 300 para el segundo,180 para el tercero y para el cuarto 120 florines. En total, 1.200 florines en premios (13.304 euros de hoy).
En 1881, algunos clubes de patinaje se reunieron en los Países Bajos para estudiar la posibilidad de crear el "Nederlandse Schaatsenrijders Bond" (la asociación de patinadores holandeses) y con la intención de organizar también carreras de larga distancia en los Países Bajos.
Esta idea fue especialmente respaldada por el Barón de Salis del club de patinaje en Ámsterdam y por los representantes S. Salverda de Leeuwarden y J. Van Buttingha Wichers de Leiden que en 1882 fundarían la asociación.
Una de sus primeras decisiones fue la de organizar un campeonato internacional en Leeuwarden en 1885. El recorrido de las carreras era de una milla y aunque se registraron los tiempos de los patinadores, se siguió el procedimiento de las carreras de corta distancia (proceso eliminatorio). Entre los invitados se encontraban los noruegos Paulsen y Werner y los patinadores ingleses Burlingham y Goodman. El resto de participantes eran los patinadores más rápidos de corta distancia de los Países Bajos (la mayoría de ellos frisones). Los premios recibidos nunca habían sido tan altos: 600 florines para el ganador, 300 para el segundo,180 para el tercero y para el cuarto 120 florines. En total, 1.200 florines en premios (13.304 euros de hoy).
Demasiado honor para el ganador
En los periódicos se le dio una gran relevancia a este primer campeonato internacional de patinaje por lo que creció la expectativa general de que en este campeonato los frisones demostrarían que eran los mejores patinadores del mundo Así, miles de espectadores asistieron al evento, además de cargos oficiales, como alcaldes, representantes del rey y, por supuesto, los miembros de la junta de los clubes de patinaje.
Al inicio del campeonato los noruegos protestaron por diferentes temas y al final decidieron no participar. Finalmente las carreras se iniciaron y 2 rondas después los holandeses ya habían eliminado a todos los extranjeros del campeonato. Tras la tercera sólo quedaban cuatro patinadores de Frisia: Van der Zee y Bruinsma pasaron a final. La marca de Van der Zee fue de 3.26 minutos y la de Bruinsma de 3. 55 minutos así que se suponía que Van der Zee iba a ganar la competición , pero no sucedió así: Ganó Bruinsma con 3.55 minutos, a pesar de que Van der Zee lo hizo en 3,56 y estuvo por delante de Bruinsma en la primera parte.
En los periódicos se le dio una gran relevancia a este primer campeonato internacional de patinaje por lo que creció la expectativa general de que en este campeonato los frisones demostrarían que eran los mejores patinadores del mundo Así, miles de espectadores asistieron al evento, además de cargos oficiales, como alcaldes, representantes del rey y, por supuesto, los miembros de la junta de los clubes de patinaje.
Al inicio del campeonato los noruegos protestaron por diferentes temas y al final decidieron no participar. Finalmente las carreras se iniciaron y 2 rondas después los holandeses ya habían eliminado a todos los extranjeros del campeonato. Tras la tercera sólo quedaban cuatro patinadores de Frisia: Van der Zee y Bruinsma pasaron a final. La marca de Van der Zee fue de 3.26 minutos y la de Bruinsma de 3. 55 minutos así que se suponía que Van der Zee iba a ganar la competición , pero no sucedió así: Ganó Bruinsma con 3.55 minutos, a pesar de que Van der Zee lo hizo en 3,56 y estuvo por delante de Bruinsma en la primera parte.
Esto fue demasiado
La conquista de los frisones de este campeonato levantó de nuevo a una gran expectación en los medios de comunicación, especialmente en los de Frisia. Se celebraron grandes fiestas y honraban al ganador. En una entrevista, Bruinsma (el ganador) declaró que él había ganado en un enfrentamiento honesta y el respeto de la jornada era para el que se lo merecía. Podríamos pensar ¿cuál es el problema? Sin embargo, Van der Zee respondió rápidamente y reveló que Bruinsma había ganado porque antes de patinar habían acordado compartir el dinero del premio a partes iguales y habían echado a suertes que Bruinsma sería el ganador. Todos creyeron esta historia porque Van der Zee fue mucho más rápido en la semifinal que Bruinsma y porque Van der Zee había ganado todas las carreras que se habían celebrado, todos los días, la semana anterior al campeonato, incluso participando Bruinsma también en ellas. Los otros semifinalistas lo confirmaron. El futuro presidente de “Friesche IJsbond”, Hylkema, que más tarde organizó la primera "Elfstedentocht", corroboró la historia de Van der Zee en un periódico y claramente declaró que los campeonatos no podían continuar de esa manera.
Es evidente que este primer intento de organizar un campeonato internacional fue, al menos, un éxito discutible. De hecho, una gran cantidad de público presenció el evento, pero el comportamiento de los patinadores profesionales fue visto por los organizadores como bastante vergonzoso de ahí que uno de ellos empezara a considerar otras opciones. Una consistía en determinar el ganador según el tiempo registrado y no por proceso eliminatorio. Una segunda idea era organizar estos campeonatos únicamente para aficionados, sin profesionales. Estas dos decisiones pasaron a ser reglas del campeonato y se mantuvieron durante un largo período en el siglo XX. Sin duda, tuvieron que pasar muchas cosas para tomar estas decisiones en el siglo XIX.
La conquista de los frisones de este campeonato levantó de nuevo a una gran expectación en los medios de comunicación, especialmente en los de Frisia. Se celebraron grandes fiestas y honraban al ganador. En una entrevista, Bruinsma (el ganador) declaró que él había ganado en un enfrentamiento honesta y el respeto de la jornada era para el que se lo merecía. Podríamos pensar ¿cuál es el problema? Sin embargo, Van der Zee respondió rápidamente y reveló que Bruinsma había ganado porque antes de patinar habían acordado compartir el dinero del premio a partes iguales y habían echado a suertes que Bruinsma sería el ganador. Todos creyeron esta historia porque Van der Zee fue mucho más rápido en la semifinal que Bruinsma y porque Van der Zee había ganado todas las carreras que se habían celebrado, todos los días, la semana anterior al campeonato, incluso participando Bruinsma también en ellas. Los otros semifinalistas lo confirmaron. El futuro presidente de “Friesche IJsbond”, Hylkema, que más tarde organizó la primera "Elfstedentocht", corroboró la historia de Van der Zee en un periódico y claramente declaró que los campeonatos no podían continuar de esa manera.
Es evidente que este primer intento de organizar un campeonato internacional fue, al menos, un éxito discutible. De hecho, una gran cantidad de público presenció el evento, pero el comportamiento de los patinadores profesionales fue visto por los organizadores como bastante vergonzoso de ahí que uno de ellos empezara a considerar otras opciones. Una consistía en determinar el ganador según el tiempo registrado y no por proceso eliminatorio. Una segunda idea era organizar estos campeonatos únicamente para aficionados, sin profesionales. Estas dos decisiones pasaron a ser reglas del campeonato y se mantuvieron durante un largo período en el siglo XX. Sin duda, tuvieron que pasar muchas cosas para tomar estas decisiones en el siglo XIX.