Las carreras de distancias cortas comenzaron en el siglo XVIII
La población holandesa siguió interesándose por el patinaje también en el siglo XVIII, pero se introdujo un nuevo elemento en la escena del patinaje: se organizaron las primeras carreras de patinaje de velocidad en distancias cortas. La primera carrera conocida se anunció en 1763 en el periódico "Groninger Courant"; El 13 de enero por la tarde se celebraría un campeonato de patinaje y el patinador más rápido se llevaría como premio un buen cuchillo y un tenedor de plata.
En 1676 se anunciaron dos carreras de patinaje, una en Baard y otra en Menaldum, dos pueblos muy cerca el uno del otro. La particularidad de estas era que sólo podían participar patinadores que hasta aquel momento no hubieran ganado ningún premio. Parece que en aquella época ya se llevaban a cabo muchas carreras y casi siempre eran los mismos patinadores los que ganaban. Con el fin de incentivar la participación estas personas fueron excluidas de este tipo de carreras locales.
En 1676 se anunciaron dos carreras de patinaje, una en Baard y otra en Menaldum, dos pueblos muy cerca el uno del otro. La particularidad de estas era que sólo podían participar patinadores que hasta aquel momento no hubieran ganado ningún premio. Parece que en aquella época ya se llevaban a cabo muchas carreras y casi siempre eran los mismos patinadores los que ganaban. Con el fin de incentivar la participación estas personas fueron excluidas de este tipo de carreras locales.
eUn impresionante libro de Ron Couwenhoven "Hardrijderijen en Friesland, Volkscultuur op het ijs 1800-1900" (Patinaje de velocidad en Frisia, Cultura de la población en el hielo 1800-1900) nos muestra esta información. También menciona que existe poca información sobre los resultados de los diferentes campeonatos en el siglo XVIII, sin embargo, existen leyendas que se cuentan una y otra vez, sobre todo alrededor de una estrella de patinaje, Adam Ruurds, el “Hurdrider”.
Se dice de él que podía patinar extremadamente rápido, 16 “el” en un segundo. Un "el" son 0,688 metros, lo que significa que su velocidad habría sido de 39,6km / hora. También se decía que saltó una abertura en el hielo de 22 “Voet”. Un "voet" es el equivalente a 30 cm o sea que saltó sobre patines 6.60m. Si yo hubiera sido capaz de hacer lo mismo, no habría acabado en el agua como ya os mencioné en otro apartado. Además, un miembro del gobierno de Frisia, Johan van Vegelin Claerbergen, escribió en su diario que en Leppedijk vio a un hombre saltar una altura de más de 3 metros sobre patines. Este tuvo que ser el “Hurdrider” porque vivía en ese pueblo en aquel momento. Dado el status de este autor, esta debe ser una información muy fiable. La última leyenda sobre Adam cuenta que fue desafiado por el mejor patinador de la provincia de Groningen para competir con él. En la primera carrera Adam se confió demasiado y patinó vistiendo su abrigo, mientras que su competidor patinó en ropa interior (no había todavía ropa deportiva) y así que Adám perdió esta carrera. En la segunda carrera Adam se quitó la ropa quedándose en ropa interior también y ganó a su competidor con una gran ventaja por lo que no quedó más remedio que reconocer que él era más rápido.
El “Hurdrider” debió de ser un patinador muy especial en aquella época, pero como persona era muy "normal". Se casó dos veces, con su primera esposa tuvo 2 hijos y 45 vacas, mientras que con su segunda esposa tuvo 10 hijos, pero sólo 27 vacas, 2 caballos y algunas ovejas. Murió en 1800.
Esta es la historia del “Hurdrider”, la leyenda de patinaje de velocidad de las distancias cortas en el siglo XVIII. En el siglo XIX este deporte se desarrolló como primer deporte de patinaje profesional logrando una gran popularidad.
Se dice de él que podía patinar extremadamente rápido, 16 “el” en un segundo. Un "el" son 0,688 metros, lo que significa que su velocidad habría sido de 39,6km / hora. También se decía que saltó una abertura en el hielo de 22 “Voet”. Un "voet" es el equivalente a 30 cm o sea que saltó sobre patines 6.60m. Si yo hubiera sido capaz de hacer lo mismo, no habría acabado en el agua como ya os mencioné en otro apartado. Además, un miembro del gobierno de Frisia, Johan van Vegelin Claerbergen, escribió en su diario que en Leppedijk vio a un hombre saltar una altura de más de 3 metros sobre patines. Este tuvo que ser el “Hurdrider” porque vivía en ese pueblo en aquel momento. Dado el status de este autor, esta debe ser una información muy fiable. La última leyenda sobre Adam cuenta que fue desafiado por el mejor patinador de la provincia de Groningen para competir con él. En la primera carrera Adam se confió demasiado y patinó vistiendo su abrigo, mientras que su competidor patinó en ropa interior (no había todavía ropa deportiva) y así que Adám perdió esta carrera. En la segunda carrera Adam se quitó la ropa quedándose en ropa interior también y ganó a su competidor con una gran ventaja por lo que no quedó más remedio que reconocer que él era más rápido.
El “Hurdrider” debió de ser un patinador muy especial en aquella época, pero como persona era muy "normal". Se casó dos veces, con su primera esposa tuvo 2 hijos y 45 vacas, mientras que con su segunda esposa tuvo 10 hijos, pero sólo 27 vacas, 2 caballos y algunas ovejas. Murió en 1800.
Esta es la historia del “Hurdrider”, la leyenda de patinaje de velocidad de las distancias cortas en el siglo XVIII. En el siglo XIX este deporte se desarrolló como primer deporte de patinaje profesional logrando una gran popularidad.