John Kitchin se convierte en Slomo
En el pasado, John Kitchin llevaba una vida muy normal. Después de la universidad, estudió medicina y se especializó en neurología y psiquiatría y comenzó a trabajar en un hospital. Un día en la cafetería, se sentó junto a un anciano que parecía estar en buena salud. Le preguntó qué edad tenía y el hombre le dijo que tenía 93 años. Entonces preguntó cómo se conservaba tan bien y la respuesta fue: "haz lo que quieras". Él recordó esta notable frase.
Después de trabajar en los hospitales durante 20 años, ya no le gustaba tanto su trabajo y se preguntaba por qué seguía haciendo este trabajo. Concluyó que era principalmente por dinero, un BMW o incluso un Jaguar. Cuando su salud también empeoró, recordó lo que el anciano le había dicho "haz lo que quieras". Entonces él pensó; ¿Por qué no comenzar una nueva vida? ¡Conviértete en una persona diferente! Así que dejó de trabajar y se puso a patinar días enteros e incluso, a veces, por las noches. Slomo es el nombre como le conocen cuando patina por la calle. Tenía 69 años cuando se grabó un video de Slomo. Un parte de este video lo podemos ver a continuación.
Después de trabajar en los hospitales durante 20 años, ya no le gustaba tanto su trabajo y se preguntaba por qué seguía haciendo este trabajo. Concluyó que era principalmente por dinero, un BMW o incluso un Jaguar. Cuando su salud también empeoró, recordó lo que el anciano le había dicho "haz lo que quieras". Entonces él pensó; ¿Por qué no comenzar una nueva vida? ¡Conviértete en una persona diferente! Así que dejó de trabajar y se puso a patinar días enteros e incluso, a veces, por las noches. Slomo es el nombre como le conocen cuando patina por la calle. Tenía 69 años cuando se grabó un video de Slomo. Un parte de este video lo podemos ver a continuación.
Lo disfrutaba cada día más. Para él era como volar. De acuerdo con sus conocimientos médicos, él aprovechó también para dar explicaciones de los sentimientos de felicidad que experimentaba mientras patinaba. En pocas palabras y resumiendo, sugiere que el acto de equilibrio que se realiza mientras se desliza, te hace sentir parte del universo. Él menciona que todos pueden tener esta sensación haciendo cualquier tipo de movimiento de deslizamiento. Es como lo que la gente puede sentir también con la meditación.
Durante un tiempo Slomo pensó que se había vuelto loco porque estaba tan feliz, pero luego se dio cuenta de que estaba loco por haber trabajado como un loco desde hacía 15 años. Así que continuó con su nueva vida como Slomo, patinando en las playas y siendo feliz y admirado por la gente que allí conoció.
Durante un tiempo Slomo pensó que se había vuelto loco porque estaba tan feliz, pero luego se dio cuenta de que estaba loco por haber trabajado como un loco desde hacía 15 años. Así que continuó con su nueva vida como Slomo, patinando en las playas y siendo feliz y admirado por la gente que allí conoció.
Comentario de Willem Saris
Slomo es una persona especial y probablemente un poco más extrema que muchas otras. Los últimos años que viví en los Países Bajos, iba a patinar a la pista de patinaje de La Haya por las mañanas. Cada vez que iba allí coincidía con un grupo de alrededor de 10 patinadores que eran jubilados que patinaban aproximadamente todos los días. Tenían entre 65 y 80 años. Cuando me mudé a Barcelona, pensé que era el patinador más viejo de la ciudad hasta que conocí a Pera, que tenía 76 años. Todas estas personas experimentan las sensaciones de las que habla Slomo. Los movimientos en patinaje son muy agradables para el cuerpo. Incluso hay personas que dicen: "el patinaje es divino".
Slomo es una persona especial y probablemente un poco más extrema que muchas otras. Los últimos años que viví en los Países Bajos, iba a patinar a la pista de patinaje de La Haya por las mañanas. Cada vez que iba allí coincidía con un grupo de alrededor de 10 patinadores que eran jubilados que patinaban aproximadamente todos los días. Tenían entre 65 y 80 años. Cuando me mudé a Barcelona, pensé que era el patinador más viejo de la ciudad hasta que conocí a Pera, que tenía 76 años. Todas estas personas experimentan las sensaciones de las que habla Slomo. Los movimientos en patinaje son muy agradables para el cuerpo. Incluso hay personas que dicen: "el patinaje es divino".