El número 5 en la carrera de 1947 se convirtió en el ganador
Cualquiera puede preguntarse qué pasó. Después de la carrera tuvieron lugar numerosas discusiones acerca del comportamiento ilegal de los patinadores. En 1947 el hielo era muy malo y en muchos lugares no se podía patinar en absoluto, al igual que en 1963, especialmente entre Franeker y Dokkum. La pista estaba tan mal por culpa de la nieve en el hielo que, los patinadores necesitaron más de 5horas para recorrer aquella distancia. Sin embargo, estaban también aquellos que recorrían la misma distancia en 2horas como mostraban los sellos de su tarjeta. En estos casos, estaba claro que habían hecho trampas para conseguir una vuelta en algún coche que pasaba, o incluso, en tren desde Franeker a Dokkum. Esto es, sin duda, un comportamiento fraudulento, muy estúpido, que debió ser castigado. Pero no fue este el caso de los cuatro patinadores que fueron excluidos de los resultados oficiales.
Su delito fue aún más sutil. En la "Elfstedentocht" ya estaba y está prohibido que los patinadores se ayuden mutuamente patinando uno detrás del otro, mientras que el de detrás empuja al primero. Eso se le llama "opleggen" y está prohibido. Aun así, es evidente que uno puede ayudar a los demás de esta manera. Si un par de patinadores hacen esto, cambiando regularmente su posición, tendrán ventaja sobre aquellos que no lo hacen. En 1947 el viento soplaba tan fuerte y el hielo era tan malo que, dio la impresión de que muchos participantes hicieron esto. El problema es que es difícil controlar esto ya que no se pueden tener controladores a lo largo de los 200 kilómetros de la ruta, siendo, por tanto, los propios patinadores los únicos que pueden quejarse de tales hechos. En 1947 hubo muchas acusaciones y también muchas protestas contra estas acusaciones. Al final, se investigó y los primeros cuatro patinadores y otros tantos fueron eliminados de los resultados finales por esa razón. Para su gran sorpresa, Jan van der Hoorn de Ter Aar, que llegó en quinto lugar, se convirtió en el ganador de esta Elfstedentocht.
Su delito fue aún más sutil. En la "Elfstedentocht" ya estaba y está prohibido que los patinadores se ayuden mutuamente patinando uno detrás del otro, mientras que el de detrás empuja al primero. Eso se le llama "opleggen" y está prohibido. Aun así, es evidente que uno puede ayudar a los demás de esta manera. Si un par de patinadores hacen esto, cambiando regularmente su posición, tendrán ventaja sobre aquellos que no lo hacen. En 1947 el viento soplaba tan fuerte y el hielo era tan malo que, dio la impresión de que muchos participantes hicieron esto. El problema es que es difícil controlar esto ya que no se pueden tener controladores a lo largo de los 200 kilómetros de la ruta, siendo, por tanto, los propios patinadores los únicos que pueden quejarse de tales hechos. En 1947 hubo muchas acusaciones y también muchas protestas contra estas acusaciones. Al final, se investigó y los primeros cuatro patinadores y otros tantos fueron eliminados de los resultados finales por esa razón. Para su gran sorpresa, Jan van der Hoorn de Ter Aar, que llegó en quinto lugar, se convirtió en el ganador de esta Elfstedentocht.
Comentario
Jan van der Hoorn trabajaba en la agricultura pero después del resultado obtenido en la carrera abrió una tienda de deportes especializa en equipos de patinaje. Su tienda se hizo muy popular gracias a la fama y su conocimiento especializado en patinaje. Actualmente sigue existiendo la tienda dirigida por la familia Van Hoorn en Ter Aar y sigue siendo famosa.
Cuando he necesitado nuevos patines he ido a su tienda para aprovechar su gran conocimiento. Me ayudó en persona el ganador de la “Elfstedentocht” de 1947 y al terminar la compra de los patines le dije: “Yo, sin duda, seré ahora más rápido con estos patines de uno de los ganadores de la “Elfstedentocht”. A lo que él respondió: “ Yo no lo tengo tan claro, para patinar rápido necesitas mucho entrenamiento”. Es decir: nunca vas a ganar la “Elfstedentochot” si no entrenas. Creo que no me entrené lo suficiente.
Cuando he necesitado nuevos patines he ido a su tienda para aprovechar su gran conocimiento. Me ayudó en persona el ganador de la “Elfstedentocht” de 1947 y al terminar la compra de los patines le dije: “Yo, sin duda, seré ahora más rápido con estos patines de uno de los ganadores de la “Elfstedentocht”. A lo que él respondió: “ Yo no lo tengo tan claro, para patinar rápido necesitas mucho entrenamiento”. Es decir: nunca vas a ganar la “Elfstedentochot” si no entrenas. Creo que no me entrené lo suficiente.