¡Existen personas que no están interesadas en el patinaje!
Puedo asegurarlo por mi experiencia personal. Cuando me casé con mi mujer sabía que ella estaba principalmente interesada en la política, la historia y los idiomas. También ella sabía que yo estaba muy interesado en hacer deportes. Los fines de semana yo jugaba al hockey de hierba o al cricket y en el invierno iba a patinar si era posible. A pesar de su falta de interés me acompañaba a eventos deportivos y también a Davos para patinar. Ella quería, sobre todo, complacerme. Así, allí, pasábamos el día juntos. A las 11 de la mañana iba a patinar y ella a comprar un periódico holandés en la ciudad y luego se sentaba en las gradas del estadio a leer las noticias al sol.
A menudo se veía rodeada por los patinadores de la selección holandesa que habían estado entrenando y hacían un descanso. También ellos se interesaban por las noticias. Así que un día en 1988, uno de ellos le preguntó si había algo interesante en el periódico. Mi mujer respondió "no, nada" (el periódico era el Telegraaf). Mas tarde, ella le prestó el periódico al patinador que se lo pidió. Después de un rato empezó a oírse un murmullo en el grupo de la selección holandesa. Habían visto que toda una página estaba dedicada a Guljajev, el patinador ruso que acababa de convertirse el año anterior en el campeón del mundo general. Él era acusado de haber consumido drogas estimulantes.
Mi esposa había ignorado esta página, siendo irrelevante según ella, pero en aquel entorno su opinión no era del toda correcta.
En su defensa, tengo que mencionar que esta diferencia de interés no sólo se dirige al patinaje. También durante los partidos de cricket ella leía libros de espaldas al partido con el fin de no ser molestada por los acontecimientos en el campo.
También debo decir que esta diferencia de interés no tiene por qué ser un problema en el matrimonio, ya que pronto haremos 50 años de casados.
A menudo se veía rodeada por los patinadores de la selección holandesa que habían estado entrenando y hacían un descanso. También ellos se interesaban por las noticias. Así que un día en 1988, uno de ellos le preguntó si había algo interesante en el periódico. Mi mujer respondió "no, nada" (el periódico era el Telegraaf). Mas tarde, ella le prestó el periódico al patinador que se lo pidió. Después de un rato empezó a oírse un murmullo en el grupo de la selección holandesa. Habían visto que toda una página estaba dedicada a Guljajev, el patinador ruso que acababa de convertirse el año anterior en el campeón del mundo general. Él era acusado de haber consumido drogas estimulantes.
Mi esposa había ignorado esta página, siendo irrelevante según ella, pero en aquel entorno su opinión no era del toda correcta.
En su defensa, tengo que mencionar que esta diferencia de interés no sólo se dirige al patinaje. También durante los partidos de cricket ella leía libros de espaldas al partido con el fin de no ser molestada por los acontecimientos en el campo.
También debo decir que esta diferencia de interés no tiene por qué ser un problema en el matrimonio, ya que pronto haremos 50 años de casados.
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