Patinaje en el siglo XVII
Tenemos mucha más información sobre patinaje en el siglo XVII que de siglos anteriores, en parte gracias al diario de Claas Arisz Caeskoper. Bert Koene escribió un interesante libro (por desgracia sólo en holandés) sobre la familia Caeskoper.
Normalmente la gente no podía desplazarse muy lejos de su casa, porque los caminos estaban mal y para ir andando tardaban mucho tiempo. Otra opción era el transporte público en barcos de vela o tirados por caballos a través de los canales más grandes, aunque estos medios de transporte eran bastante lentos. En invierno los caminos estaban peor y los canales congelados por lo que los barcos no podían navegar. Sin embargo, cuando se daban estas circunstancias había un transporte más rápido: los patines. Mientras que ir caminando o en barco suponía no ir a más de 4 km / hora, un patinador cualificado podía ir 5 veces más rápido, o sea, a unos 20 km / hora. Esto explicaría la popularidad del patinaje en aquella época: un patinador podía recorrer distancias más largas en menos tiempo. El diario de Claas Arisz Caeskoper nos muestra este tipo de rutas largas. A continuación, os dejo algunas aparecidas en su diario. El mapa de Holanda y Utrecht de 1700 indica los viajes realizados. Su familia vivía en Koog, un pueblo al lado del rio Zaan, situado a la izquierda, encima de Ámsterdam (véase el mapa abajo).
Normalmente la gente no podía desplazarse muy lejos de su casa, porque los caminos estaban mal y para ir andando tardaban mucho tiempo. Otra opción era el transporte público en barcos de vela o tirados por caballos a través de los canales más grandes, aunque estos medios de transporte eran bastante lentos. En invierno los caminos estaban peor y los canales congelados por lo que los barcos no podían navegar. Sin embargo, cuando se daban estas circunstancias había un transporte más rápido: los patines. Mientras que ir caminando o en barco suponía no ir a más de 4 km / hora, un patinador cualificado podía ir 5 veces más rápido, o sea, a unos 20 km / hora. Esto explicaría la popularidad del patinaje en aquella época: un patinador podía recorrer distancias más largas en menos tiempo. El diario de Claas Arisz Caeskoper nos muestra este tipo de rutas largas. A continuación, os dejo algunas aparecidas en su diario. El mapa de Holanda y Utrecht de 1700 indica los viajes realizados. Su familia vivía en Koog, un pueblo al lado del rio Zaan, situado a la izquierda, encima de Ámsterdam (véase el mapa abajo).
Turismo de catástrofes
Uno de los primeros viajes que Claas describe en su diario es de 1666. En diciembre, un mes antes, una fuerte tormenta destruyó un dique del Zuiderzee cerca de Durgerdam quedando bajo del agua toda la zona hasta el río Zaan. Al igual que ahora, la gente en aquella época tenía curiosidad por ir a ver las catástrofes. Estaba demasiado lejos para ir hasta allí a pie. En enero, el agua de la zona inundada se congeló así que ofrecía la oportunidad de ir patinando hasta allí para ver el agujero en el dique. Claas (16 años) con su padre (67 años) y su tío (68 años) fueron en patines a Durgerdam para verlo. Esta es una forma de "turismo de catástrofes " sobre patines.
No es la única vez que Claas informa de ese tipo de turismo. El año 1672 fue denominado por los historiadores holandeses "Het Rampjaar" (el año catastrófico) ya que los Países Bajos fueron atacados al mismo tiempo por Francia, Inglaterra, Munster y Colonia. Para defenderse de la invasión francesa, abrieron las esclusas y así provocar la inundación de grandes áreas de tierra desde Muiden hasta el río Rhine (zonas en rosa en el mapa). La inundación frenó al ejército francés. En febrero, con la llegada del invierno, se aprovechó esta inundación para realizar viajes largos. Claas cuenta que fue patinando con sus amigos a ver Mijdrecht , ciudad sitiada por el ejército francés. Dos días después fue a otra ciudad, Alphen, para observar al ejército holandés. Después, volvió de nuevo a la zona de Zaan a través de s'Gravenhage (La Haya), un viaje de al menos 150 kilómetros.
Su interés por estas escenas de guerra da la impresión de no tener límites. El verano de 1673 fue en el transporte público (barco) al norte con un grupo más grande para ver a la flota británica. Más tarde fue a Den Helder también en barco para ver la batalla naval entre la flota holandesa y británica y en otra ocasión fue a Muiden por el mismo motivo. Otro día un gran grupo pasó en barco para ver la conquista del ejército holandés de Naarden que había sido ocupada por los franceses, él no pudo resistirse y se unió a ellos.
Estos viajes en transporte público (barcos) eran mucho más cortos que los viajes que había hecho antes sobre patines.
Uno de los primeros viajes que Claas describe en su diario es de 1666. En diciembre, un mes antes, una fuerte tormenta destruyó un dique del Zuiderzee cerca de Durgerdam quedando bajo del agua toda la zona hasta el río Zaan. Al igual que ahora, la gente en aquella época tenía curiosidad por ir a ver las catástrofes. Estaba demasiado lejos para ir hasta allí a pie. En enero, el agua de la zona inundada se congeló así que ofrecía la oportunidad de ir patinando hasta allí para ver el agujero en el dique. Claas (16 años) con su padre (67 años) y su tío (68 años) fueron en patines a Durgerdam para verlo. Esta es una forma de "turismo de catástrofes " sobre patines.
No es la única vez que Claas informa de ese tipo de turismo. El año 1672 fue denominado por los historiadores holandeses "Het Rampjaar" (el año catastrófico) ya que los Países Bajos fueron atacados al mismo tiempo por Francia, Inglaterra, Munster y Colonia. Para defenderse de la invasión francesa, abrieron las esclusas y así provocar la inundación de grandes áreas de tierra desde Muiden hasta el río Rhine (zonas en rosa en el mapa). La inundación frenó al ejército francés. En febrero, con la llegada del invierno, se aprovechó esta inundación para realizar viajes largos. Claas cuenta que fue patinando con sus amigos a ver Mijdrecht , ciudad sitiada por el ejército francés. Dos días después fue a otra ciudad, Alphen, para observar al ejército holandés. Después, volvió de nuevo a la zona de Zaan a través de s'Gravenhage (La Haya), un viaje de al menos 150 kilómetros.
Su interés por estas escenas de guerra da la impresión de no tener límites. El verano de 1673 fue en el transporte público (barco) al norte con un grupo más grande para ver a la flota británica. Más tarde fue a Den Helder también en barco para ver la batalla naval entre la flota holandesa y británica y en otra ocasión fue a Muiden por el mismo motivo. Otro día un gran grupo pasó en barco para ver la conquista del ejército holandés de Naarden que había sido ocupada por los franceses, él no pudo resistirse y se unió a ellos.
Estos viajes en transporte público (barcos) eran mucho más cortos que los viajes que había hecho antes sobre patines.
Viajes de placer
Claas menciona varios viajes de placer que hizo patinando con amigos y la familia en 1677 (27 años). El 14 de enero se fue con unos amigos a Amsterdam. Al día siguiente a Medenblik también con amigos a ver los barcos que volvían de las Indias Orientales.
El año 1691 fue parecido: el 14 de febrero, Claas (41 años) patinó con su hija de 7 años a Purmerend (y viceversa, por supuesto); el día 15 fue con sus hijas a Amsterdam en patines. Al día siguiente, patinó con Marietje (19 años) a La Haya (ida y vuelta). El día 17 volvió a Amsterdam. La siguiente ruta la hizo con su esposa (42años), su hermana (39 años) y su hija Marietje a Hoorn y además con esta última a Enkhuizen y luego volvieron todos juntos a casa en el mimo día. El día 22 continuó patinando con ellas a Purmerend. El día 23 era el último día de patinaje así que regresaron a Amsterdam.
Claas menciona varios viajes de placer que hizo patinando con amigos y la familia en 1677 (27 años). El 14 de enero se fue con unos amigos a Amsterdam. Al día siguiente a Medenblik también con amigos a ver los barcos que volvían de las Indias Orientales.
El año 1691 fue parecido: el 14 de febrero, Claas (41 años) patinó con su hija de 7 años a Purmerend (y viceversa, por supuesto); el día 15 fue con sus hijas a Amsterdam en patines. Al día siguiente, patinó con Marietje (19 años) a La Haya (ida y vuelta). El día 17 volvió a Amsterdam. La siguiente ruta la hizo con su esposa (42años), su hermana (39 años) y su hija Marietje a Hoorn y además con esta última a Enkhuizen y luego volvieron todos juntos a casa en el mimo día. El día 22 continuó patinando con ellas a Purmerend. El día 23 era el último día de patinaje así que regresaron a Amsterdam.
Los viajes de negocios
Claas contó también que el día 13 de febrero fue patinando con un compañero de trabajo a Den Helder al norte de Holanda, para controlar un cargamento de semillas de colza para su negocio. Primero, fueron a Alkmaar y luego continuaron por el Grote Sloot por el que normalmente no era posible patinar. Entre las 10h y las11h llegaron al Nieuwe Diep. Una vez terminado el negocio se dirigieron a Den Helder donde pasaron la noche. Durante aquella noche nevó tanto que resultaba difícil patinar al día siguiente. Se perdieron por el camino, sin embargo, llegaron a casa antes de que la que anocheciera.
Claas contó también que el día 13 de febrero fue patinando con un compañero de trabajo a Den Helder al norte de Holanda, para controlar un cargamento de semillas de colza para su negocio. Primero, fueron a Alkmaar y luego continuaron por el Grote Sloot por el que normalmente no era posible patinar. Entre las 10h y las11h llegaron al Nieuwe Diep. Una vez terminado el negocio se dirigieron a Den Helder donde pasaron la noche. Durante aquella noche nevó tanto que resultaba difícil patinar al día siguiente. Se perdieron por el camino, sin embargo, llegaron a casa antes de que la que anocheciera.
Prueba de resistencia en 1677
Esta vez hizo una prueba de resistencia con amigos de patinaje o tal vez, deberíamos llamarlo deporte extremo. Él describe su propio viaje como si no fuera nada especial.
" Con la luna llena, un viento suave del sur, yo, Claes Artsz Kaaskoper, junto con Meindert Arentz, Jacob Blauw y Jacob Buis, a las 4h de la madrugada. Empezamos la ruta desde la casa de Meindert Arentz en Koog. Bajo la luz de la luna patinamos hasta Haarlem (HA), de allí a Ámsterdam (AM), después a Weesp (WE), continuamos hacia Naarden (NA) y Muiden (MU).
Después atravesamos el lago hasta la Isla de Pampus (4km) y Monikkendam (MO), de allí a Edam (ED) y Purmerend (PU) y Oudendijk (OU) donde descansamos por primera vez. Era la una en punto del mediodía. Después patinamos a Hoorn (HO) y luego a Enkhuizen (EN) y de allí a Medenblik (ME) y a Alkmaar (AL) y después volvimos a casa, a Zaandam (ZA).Cuando estábamos en Alkmaar empezó a nevar. Llegamos a casa a las 20h30. Habíamos pasado 12 ciudades en un día."
En el mapa vemos la ruta reconstruida. Este fue un viaje de doce ciudades de alrededor de 300 kilómetros en un día. Esta es la primera prueba de resistencia sobre patines.
Casi al mismo tiempo los soldados chinos también eran entrenados para patinar tales distancias en un día como ya he informado en otro apartado
Esta vez hizo una prueba de resistencia con amigos de patinaje o tal vez, deberíamos llamarlo deporte extremo. Él describe su propio viaje como si no fuera nada especial.
" Con la luna llena, un viento suave del sur, yo, Claes Artsz Kaaskoper, junto con Meindert Arentz, Jacob Blauw y Jacob Buis, a las 4h de la madrugada. Empezamos la ruta desde la casa de Meindert Arentz en Koog. Bajo la luz de la luna patinamos hasta Haarlem (HA), de allí a Ámsterdam (AM), después a Weesp (WE), continuamos hacia Naarden (NA) y Muiden (MU).
Después atravesamos el lago hasta la Isla de Pampus (4km) y Monikkendam (MO), de allí a Edam (ED) y Purmerend (PU) y Oudendijk (OU) donde descansamos por primera vez. Era la una en punto del mediodía. Después patinamos a Hoorn (HO) y luego a Enkhuizen (EN) y de allí a Medenblik (ME) y a Alkmaar (AL) y después volvimos a casa, a Zaandam (ZA).Cuando estábamos en Alkmaar empezó a nevar. Llegamos a casa a las 20h30. Habíamos pasado 12 ciudades en un día."
En el mapa vemos la ruta reconstruida. Este fue un viaje de doce ciudades de alrededor de 300 kilómetros en un día. Esta es la primera prueba de resistencia sobre patines.
Casi al mismo tiempo los soldados chinos también eran entrenados para patinar tales distancias en un día como ya he informado en otro apartado
Sus últimas rutas a la edad de 72 años
En enero de 1722, Claas escribió acerca de sus últimos viajes de patinaje. El día 11 de enero patinó a Westzaan, el En enero de 1722, Claas escribió acerca de sus últimos viajes de patinaje. El día 11 de enero patinó a Westzaan, el día 13 a Assendelft y Beverwijk y el 15 a Zaandam. Después de esto, no tenemos más información de otras rutas. Murió 7 años después a la edad de 79 años, bastante mayor para la época. Se podría decir que este era su modo de vida, acompañado de pequeños o grandes grupos de amigos o familiares realizando estas actividades. Este comportamiento es bastante normal para un determinado grupo de la sociedad. Por otro lado este diario no muestra realmente la vida de la población en general en aquel período y en esta región, Zaanstreek. Así que he decidido contaros un poco más sobre esta persona, su grupo social y sobre otros grupos de la zona en aquella época.
En enero de 1722, Claas escribió acerca de sus últimos viajes de patinaje. El día 11 de enero patinó a Westzaan, el En enero de 1722, Claas escribió acerca de sus últimos viajes de patinaje. El día 11 de enero patinó a Westzaan, el día 13 a Assendelft y Beverwijk y el 15 a Zaandam. Después de esto, no tenemos más información de otras rutas. Murió 7 años después a la edad de 79 años, bastante mayor para la época. Se podría decir que este era su modo de vida, acompañado de pequeños o grandes grupos de amigos o familiares realizando estas actividades. Este comportamiento es bastante normal para un determinado grupo de la sociedad. Por otro lado este diario no muestra realmente la vida de la población en general en aquel período y en esta región, Zaanstreek. Así que he decidido contaros un poco más sobre esta persona, su grupo social y sobre otros grupos de la zona en aquella época.